miércoles, 1 de julio de 2015

Historia de mi barrio: Las Peñas, cuna de héroes y refugio de artistas

Creado desde la época de la Colonia, el barrio Las Peñas es el sitio más emblemático del puerto principal. Su infraestructura, los personajes representativos que habitaron la zona, además de los acontecimientos registrados entre los años 40 y 90, del siglo pasado, motivaron a que en 1982 sea declarado Patrimonio Cultural.

La barriada, compuesta por el Fortín de la Planchada, la calle Numa Pompillio Llona y las edificaciones que se arriman al cerro Santa Ana y bordean el río Guayas, fue el punto de partida para la Fundación de Santiago de Guayaquil (25 de julio de 1537).

Así lo recuerda Esteban Delgado, director regional del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, quien rememoró la transformación que tuvo la urbe porteña desde que era Ciudad Vieja hasta que se transformó a Ciudad Nueva. En dicho periodo, la Perla del Pacífico sufrió constantes ataques de piratas e incendios que la devastaron.

“La ciudad se creó en el sector que cubría el Cerro Santa Ana y parte del Cerro del Carmen. Luego, debido a las molestias que generaba el subir las lomas, los moradores se asentaron en el centro de la ciudad. La peor tragedia fue en 1896, cuando el Gran Incendio destruyó la mitad de Guayaquil. Es decir, desde la Gobernación hasta Las Peñas”, explicó Delgado.

El funcionario indicó que, a partir de entonces, se decidió reconstruir las calles y casas, sin perder el estilo neoclásico y la utilización de la madera.  

Armando Triviño, por su parte, señaló que el conjunto urbanístico, a diferencia de muchos otros que existen en el puerto principal, se caracterizó siempre por ser un lugar bohemio lleno de cultura y arte.

El pintor (57), quien es propietario de la más antigua galería de arte del sector, mencionó que entre los personajes ilustres que habitaron la zona constan: los presidentes Francisco Robles, Alfredo Baquerizo Moreno, Eloy Alfaro; el músico Antonio Neumane, el escritor Enrique Gil Gilbert, entre otros.

“Inclusive Ernesto “Che” Guevara estuvo de paso por este barrio y sirvió gratuitamente de pediatra. Este lugar era visitado a diario, debido a que era tranquilo, ”, afirmó Triviño.

El artista compartió su infancia con varios pintores famosos y músicos ecuatorianos, tales como Héctor Napolitano (El Viejo Napo) y Víctor Hugo Muñoz. Con ellos, Triviño jugaba fútbol en un islote que se creó en el río Guayas y organizaban carreras en botes de madera.

“El río era limpio y seguro. Recuerdo que guardábamos las canoas al interior de las casas de nuestros vecinos, las cuales tenían ingreso directo al caudal. Navegábamos hasta la Isla Santay y allí nos quedábamos horas”, expresó el pintor.

Elsa Olvera, quien reside en Las Peñas desde hace más de 50 años, rememoró que en el sector también se preparaban exposiciones artísticas para la celebración de las fiestas julianas y el Día de la Raza (12 de Octubre de 1492). En este último, las familias se reunían en la calle y se divertían con las competencias de ensacados y el palo encebado.

“Eran tiempos bonitos. Recuerdo que por el río Guayas llegaban balandras con carbón, leche y quesos. Todas las familias salían a comprar”, dijo Olvera.

Contratiempos


El único inconveniente que presentaron los habitantes de Las Peñas fue la circulación de camiones pesados por su zona, puesto que generaban polvareda y dañaban el estado de la calle Numa Pompillio Llona.

La problemática duró aproximadamente seis meses, en los que los moradores entablaron un juicio contra la empresa Cervecería Nacional, ubicada anteriormente en la parte posterior de la emblemática vía.

Finalmente, Triviño indicó que ganaron el proceso e impidieron que los camiones continúen afectando el sector y debieron desviarse a la parte trasera del Cerro Santa Ana.

Con respecto a la relación que mantienen con los habitantes de las colinas, Triviño dijo que no tienen problemas. Ellos trabajan para la mayoría de las familias que habitan en Las Peñas.

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